Privia organiza un número limitado de experiencias cada año; no obstante ya ha prestado sus servicios a clientes con intereses muy dispares: desde jóvenes ejecutivos de la City londinense que disfrutaron de un fin de semana de Fórmula 1 en Barcelona pasando por un destacado coleccionista de arte latinoamericano que visitó varias colecciones de arte privadas en Madrid o un miembro de la elitista lista Forbes al cual se le organizaron dos semanas de vacaciones en Ibiza.